Ya en frío, voy a intentar hacer un análisis del partido del Sevilla F.C. en la noche de ayer. El partido no pudo comenzar de mejor forma, pues ya en el minuto 1 y en una jugada ensayada más de 20 veces el jueves a puerta cerrada (según Roberto Arrocha) el Sevilla logró adelantarse en el marcador con gol de Trochowski a la salida de un corner botado magníficamente por Rakitic.
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| Trochowski celebra el gol, ante la mirada perdida de Casillas |
A partir de ahí Sevilla comenzó a ejercer una presión intensa que desesperaba a los jugadores del Real Madrid que en más de una ocasión respondían con malos modos, debiendo haber sido expulsados, primero Higuaín en el minuto 4 por una pata por detrás a Fernando Navarro sin mediar el balón por medio y Di María en el minuto 44 que tras la presión de Rakitic le soltó un puñetazo que no acertó a impactar en la cara del croata.
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| Puñetazo de Di María a Rakitic (min. 44) y patada de Higuaín a Fdo Navarro sin balón (min. 4) |
El balón estuvo dominado por el Real Madrid al que la presión del Sevilla le impedía llegar con claridad al área sevillista. Gran partido el de Maduro ayer, para mi el mejor de todos, que volvía a jugar de titular en liga desde que se conocieron sus problemas cardíacos, siendo el futbolista que dio equilibrio al equipo y que tapaba los huecos dejados por Rakitic y Medel, éste último que quedó eclipsado por la labor del futbolista holandés.
En la segunda parte el Sevilla debió matar el partido a la contra, pero el poco acierto de sus jugadores de arriba, en especial de Álvaro Negredo en un mano a mano con Iker que cruzó en exceso con su pierna mala. El vallecano que ayer no tuvo su día de cara a gol, realizo su trabajo de fajarse con los centrales y aguantar el balón para los ataques sevillistas.
El Real Madrid creó algunas ocasiones de gol que pudieron nivelar el marcador, pero entre Palop, muy bien en todo el partido, y los palos repelieron los lanzamientos de Modric y el remate del Sergio Ramos a puerta vacía.
Inconmensurable los centrales ayer, tanto Botía como Spahic se reivindicaron ayer como los centrales que necesitaba el Sevilla. El español se vio muy seguro en todo el partido, sin cometer errores, y sobre todo muy bien en el juego aéreo, el bosnio con la cabeza centrada es un muy buen central, al ser rápido y agresivo, por lo que ambos se complementan a la perfección.
Los laterales en su línea de siempre, Fernando Navarro, duro y expeditivo al corte, pero sin profundidad, en cambio Cicinho muy pegajoso en la marca y sumándose constantemente al ataque, llegando incluso a desesperar a un "triste" Cristiano Ronaldo.
En las bandas, dos estilos completamente distintos, en una Navas, velocidad y desborde, aunque ayer no estuvo del todo acertado en su acciones, pero nada que reprochar, en la izquierda Trochoski, que volvió a jugar en donde lo hacía en Alemanía y donde de momento no había actuado en Sevilla a excepción de algunos ratos, ahí el alemán tiene más libertad de movimientos y eso lo agradece a la hora de atacar.
En definitiva, muy gran trabajo defensivo y de presión en tres cuartos de campo del EQUIPO de Míchel que parece que va encontrando lo que quiere en su EQUIPO, que no es otra cosa que eso mismo, ser un EQUIPO, donde todos ellos fueron a presionar al unisono, siempre con el equilibrio aportado por Maduro, que dio más libertad en la presión de Medel y eso lo agradeció el equipo.
Y ahora tocará escuchar que el Real Madrid perdió el partido en Sevilla, en vez de decir que el Sevilla ha derrotado al Real Madrid en un Ramón Sánchez Pizjuán, que a pesar de la no presencia de Biris Norte (deberían volver), tuvo un ambiente espectacular, demostrando que cuando el equipo aprieta la afición también.
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