Es triste, es muy penoso que alguien te avergüence en tu propia casa y mucho más, si ese alguien es "teóricamente" un familiar tuyo.
Yo ayer en mi casa, en La Bombonera, sentí vergüenza y pena, mucha pena; yo ayer iba con mi padre como hace 41 años que voy al fútbol, pero además ayer venía con nosotros mi pareja que es sevillista, pero que habitualmente no puede venir al fútbol conmigo por circunstancias y además venía conmigo mi sobrino de 6 años que aunque lleva ya 2 temporadas acudiendo casi todos los domingos a nuestro santuario, este año le hemos sacado su carnet y está loco de contento.
Yo ayer en mi casa, en La Bombonera, sentí vergüenza y pena, mucha pena; yo ayer iba con mi padre como hace 41 años que voy al fútbol, pero además ayer venía con nosotros mi pareja que es sevillista, pero que habitualmente no puede venir al fútbol conmigo por circunstancias y además venía conmigo mi sobrino de 6 años que aunque lleva ya 2 temporadas acudiendo casi todos los domingos a nuestro santuario, este año le hemos sacado su carnet y está loco de contento.
Bien, tanto a mi pareja como a mi sobrino, les he contado infinidad de veces lo orgullosos que estamos todos los sevillistas de la Peña Biris, les he hablado de sus tifos, les he enseñado cientos de fotos de ellos, a mi sobrino le he enseñado a cantar casi todos sus cánticos, les he contado que yo he crecido entre ellos desde cuando cantábamos aquello del "vamonos, vamonos", hasta el "vamos mi Sevilla, vamos campeón", que prácticamente yo no conozco La Bombonera sin el colorido que ellos le dan, les he contado que son la peña más grande y con más sentimiento no de España, si no del mundo entero y ayer, maldito día el de ayer !!!! mi pareja miraba sorprendida hacia el centro de la grada baja del Gol Norte sin dar crédito a lo que veía y mi sobrino me preguntaba casi con lágrimas en los ojos, ¿tito, que les pasa a Los Biris?, ¿por qué nos pitan cuando cantamos?; tuve que convencerle como pude de que los que habían allí, los niñatos que nos pitaban cuando cantábamos las canciones de los Biris, no eran los Biris; él no lo entendía porque miraba para su izquierda y el sabe que Los Biris siempre están allí, con sus banderas, con su megáfono, con sus cánticos y yo por dentro, mirando su carita, me consumía; puedo decir que ha sido uno de los días más tristes en mis 41 años como socio del Sevilla FC de mi alma.